viernes, 9 de enero de 2009

There's a moon, but is not for me.

Debieron quedarse ahí, de su lado de la cancha, en el mundo de lo correcto, en mis bolsillos. Pero hace mucho me dejaron de obedecer, volaron a tu cuerpo apenas tu calor las hizo confundirte con el sol. Y se quemaron. Ahora estan ciegas, caminando tontas, amputadas, carentes del miembro que les es más preciado y es suficiente para sentirse tranquilas, donde pueden posarse y permanecer. Tienen pesadillas las pobres, sueñan miles de cuerpos marcados, rompecabezas donde no embonan; mis manos tristes, ya no se que hacer con ellas, como explicarles que no tuvimos la suerte de morir quemados.
Ahora ellas regresaron a sus bolsillos, sufirendo el doble el frío de la madrugada, caminan a mi lado, y me pregunto cuando se vaciará la luna de nuevo.

1 comentario:

Alba Strina dijo...
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